lunes, 25 de junio de 2007

domingo, 24 de junio de 2007

sábado, 23 de junio de 2007

AUSENCIAS







LA RESISTENCIA DEL TIEMPO

Los relojes no saben detenerse
y los minutos avanzan y es complicado entender
que un día adecuamos nuestras vidas a estos números.
Ni estas dudas ni otras
consiguen interrumpir esta secuencia.

La vida no sabe detenerse, y los días gritan en cada curva,
y es complicado entender cómo
nos adecuamos a estos plazos.

Este crucigrama confuso y tramposo,
pasatiempo inadvertido,
esconde una dosis letal en cada cuadro negro
y cada casilla en blanco
sortea un antídoto eterno.





ENTRE PARÉNTESIS

Pienso en vosotros
y sólo veo una avenida llena de perros
alzados, como interrogaciones, sobre sus patas traseras.





EL RESULTADO NO IMPORTA

Cada partícula de este lugar representa una parte innegable de mi vida.
Ese alfiler en los bajos de la cortina, los arañazos de los discos,
el pelo sobre la mesa y las manchas de barro seco en el pantalón,
cada trazo de pintura blanca de saco que oculta la pintura dorada de saco
que un día cubrió las paredes de este cuarto,
mi aliento y el metódico deshielo
de los cubitos abandonados en el fregadero, el ruido sordo
del ordenador,
el interior de mis uñas, los cables,
un papel de color rosa, las cañas secas,
la camisa crucificada en la silla de anea, el brillo
de la plata real o falsa de seis anillos, el aroma barato de las servilletas,
yo, los puntos rojos de cada interruptor, el filamento roto y descolgado
de las bombillas, las botas que pisaron
mil puntos cardinales, el inexplicable sabor de mi lengua.

Y me veo lejos, lejos de todo me pierdo
y de lejos me busco
y apenas distingo nada.





LA CONCIENCIA

Un día fuimos conscientes, y ese día
no ocurrió nada.





PIN UP DOWN

no creo que seáis como os veo
como os muestran como os interpretáis
como os oigo
gemir
no soporto ese modelo único porno star
esa nueva mujer que al roce se pone
automática
inevitablemente cachonda
voraz
qué extraña involución
tras la revolución hoy todos los cuerpos
son cuerpos objeto
pero vosotras
ya habíais recorrido el camino de ida
y comenzado el de vuelta
y ahora parece que sólo tomabais impulso
para saltar más fuerte
hay algo de pena y algo de miedo
y algo más que todo esto y que no sé explicar
pero sé que es algo que duele y mata
todas las esperanzas
que aguardaron aparcadas
en el sueño absurdo de amarnos juntos





ADAGIO DE AGOSTO

Las canciones se agarran
a las piedras
y casi siempre
se estrellan contra el tiempo.

El calor busca un refugio
y recuerda un estribillo
que no se atreve a silbar.

Todos bailan mientras el tiempo muere
sin dejar esquela ni esqueleto.





ENTONCES ¿QUÉ CELEBRAMOS?

El secreto
de una canción,
el ritmo
descompuesto de un latido joven,
estúpido, e intenso, como toda mi vida,
como todo lo que he sido y soy,
y no soy más que eso que he sido.
El resultado de mis pasos
me ha traído hasta aquí
y no basta con negarme,
borrarme,
despreciarme.
Todo lo que fui lo arrastro
y no basta inventarme otro currículo.
Sólo estuve en esos sitios y no estuve en otros,
Sólo hice lo que hice y no hice lo que dejé de hacer,
y puedo afirmarme, dibujarme, apreciarme,
y todo seguirá igual, y yo
seguiré siendo el mismo.
Con otras canciones, con otros latidos,
Seguiré siendo lo mismo.





HOJA DE RUTA

Una paz abrasadora me va invadiendo.





PRISIONEROS DEL TIEMPO

Cómo nos cuesta avanzar
encadenados a la bola
condenada del tiempo

LA ABUNDANCIA ES ESTÉRIL







LO IMPORTANTE

He escrito algunos poemas,
he leído a algunos poetas
publiqué un par de libros del género
y otro mixto
con algunos relatos,
recibí muchas críticas
casi todas
buenas, algunas muy buenas, dos peores
y tuve que ir a muchas de esas horribles presentaciones
escuchar las mismas preguntas
mil veces, sonreír a imbéciles editores.
Soportar a los lectores curiosos.
Gente tan desocupada.

Inventar explicaciones apócrifas,
absurdas
sobre intenciones, sistemas,
objetivos, influencias, filias
y fobias,
contestar las mismas respuestas que ni yo mismo
me creía
y callar siempre
callar que para mí la poesía

no

no tiene ninguna importancia
que me importa mucho más el sector primario
que el arte y hasta el secundario

incluso los servicios, sobre todo
los servicios, que un día acuñé
el lema “más patatas y menos videoclips”
que considero que la prosa
es mucho más importante que la poesía
y que el cine
es mucho más importante que la prosa
y que la televisión es mucho más importante que el cine
y que creo que lo más importante de todo
lo verdaderamente importante
es el fútbol







LA ABUNDANCIA ESTÉRIL

este momento dulce
en el que a veces creo encontrarme
me crea lógicas sospechas sobre mí mismo
y todo lo que me rodea
y me concierne
sobre todo lo que hago y lo que escribo
sobre cada cosa que parece
que es algo que luego no acaba de ser
escribir poemas no resulta difícil
si atinas con el momento adecuado
para pulsar idóneamente la tecla del enter
hacer de prosa poesía o de poesía
hacer prosa
es sólo un asunto de frecuencias
de elección de los saltos de línea
y no me importa ofrecer
tan fácil y saludable crítica a mis críticos
si los hubiera
si me leyeran
si me tuviesen en cuenta

escribir ensayos es fácil
si cuentas con una casa en el campo unos días
de soledad cuatro libros
certeros y tiempo para pensar
y para olvidarte de todos
los asuntos cotidianos

que como pegajosas cancioncillas pop

se adhieren
de forma mecánica
a tu cerebro o lo que quiera que lleves dentro
de tu cabeza escribir
diarios es casi inevitable
si uno vive cada día
y cada día que escribe vive
escribir novelas no es fácil ni difícil
si nunca has entendido la necesidad
universal del relleno
la implacable urgencia del rodeo
la abrumadora condición del mercado
si ya has comprendido
que la abundancia es estéril
y que la economía alcanza su sentido óptimo
cuando se aplica
a las palabras








LOS POEMAS

he descubierto que escribir poemas
es divertido que leer poemas
me aburre
creo que los poetas no leen
poemas que los poetas
sólo los escriben
sé al menos que si alguna vez pensé
en ser poeta no pensé
en leer poemas pensé
sólo en escribirlos


viernes, 22 de junio de 2007

PORNOGRAFÍA CAMPANTE







PORNOGRAFÍA CAMPANTE (I)

Tengo la cara manchada
La cara llena del semen
La leche de un tipo al que desprecio

Y ahora me toca, ahora me ordenan
Mirar a la cámara
Abrir los ojos y sonreír.

Somos pornografía campante
Y somos ya estrellas
Mitos mediáticos.

Nosotras vamos a las teles
Y allí, nos desnudamos.

Ellos van y entre risas
Cuentan las putas que se han follado.





PORNOGRAFIA CAMPANTE (II)

Comenzaron con la metáfora
De escupirnos el semen

Después llegaron los meados
Y al final las salivas.

Parece un trayecto inverso
Pero no lo es.

El semen creíamos que era simbólico
Los meados parecían juegos salados

El salivazo nos devolvió
Al lugar que nos habían marcado.

Nos escupen, luego, cabalgamos
Alguna llegó a pensar.







PORNOGRAFIA CAMPANTE (III)

Antes teníamos apellido
Falso o real
Nombre artístico, lo llamaban algunos.

Antes teníamos portadas y premios.
No compensaba, pero era algo.

Ahora son sólo ellos
Los que compiten por conseguir
Nuestro mayor deterioro.

Somos actrices porno
No somos putas
Somos Guantánamo.

Somos estrellas porno
No prostitutas
Sólo niñas muertas sobre las que se mean
Los soldados azules del mundo.

miércoles, 20 de junio de 2007

VEHEMENCIA







CUANDO DUERMES

cuando duermes dejo el libro a un lado
y te hago sombra con mi cuerpo
beso tu espalda y pongo
mi mano sobre tu vientre
cuando duermes te peino retiro el pelo
que cubre tu nariz y tus labios
quito el tirante de tu camiseta
para que nada interrumpa el horizonte exacto de tus hombros
cuando duermes te hablo palabras dulces cosas bonitas
cuando duermes me callo soplo en tu piel huelo tu cuello
cuando duermes busco el sudor en los pliegues de tu carne
en tus axilas en tus ingles detrás de tus rodillas
cuando duermes acerco mi oreja a tu pecho y sigo el latido de tu corazón
miro tus ojos cerrados cuento tus lunares
cuando duermes te encuentro
cuando duermes está bajo tu aliento mi mano atenta
estás dormida y yo despierto
siento paz amor y miedo
oigo tus lamentos y tus risas
sonríes frunces el ceño respiras
cambias de sitio sin movimientos descansas dudas
te doy caricias frases recuerdos
y tú te vuelves y me coges un dedo un brazo el mundo
cuando duermes me engancho a ti
cuando duermes te sueño





CUANDO ELLA MUERA DESATENDERÉ MIS OBLIGACIONES
(homenaje inesperado a Yeats)

y siempre habrá un estúpido que pregunte si era mi novia
y otros se entretendrán dando explicaciones
aliñadas de confusión y de ambigüedad
se escaparan sonrisitas
y al final sentenciarán que no lo habré sentido tanto
criticarán mi falta de celo profesional
harán apuestas sobre mi capacidad dramática
y se olvidarán de ella
de su cuerpo estrellado en la carretera
de sus largas piernas partidas en pedazos
de los cristales incrustados
sobre su cara de pájaro

yo no tendré entonces
oídos para sus miserias
estaré escuchando su voz
fuerte desde la radio
sus susurros junto a mi rostro
el latir de su corazón bajo mis tímpanos
el rumor de sus dedos
acariciándome

no tendré ojos para sus gestos
mis lágrimas hidratarán su pelo
mis párpados estarán cerrados
para verla todavía más cerca
y mi retina sacará las copias
de cada uno de sus movimientos

no tendré puños para golpearlos
mi mano abierta recogerá su nuca
para que duerma bien
mi mano libre recorrerá sus hombros
santiguará su pecho
se empapará de la sangre de su vientre
recompondrá la gracia de sus muslos
le quitará los zapatos
para que duerma bien
para que duerma

no tendré voz para insultarlos
estaré hablándole a ella
como siempre
contándole mi vida
y su muerte





AMARTE ME SALVA

El tiempo se deja caer con una pereza exquisita,
los segundos no me adelantan, las horas se entretienen en este paisaje
feo y claustrofóbico.
Nada se precipita, no hay prisa, el pulso no busca corrientes que lo aceleren.
El agua nunca se acaba,
el viento apenas molesta.
Amarte me salva, pero creo que esto ya lo dije antes.





LA NECESARIA TRISTEZA

Este silencio duele más
que el escándalo que siempre
celebró mis pasos.
Mi felicidad es obscena y tal vez
ya no tenga otra solución que admitir
la necesaria tristeza.





MEDIA LUNA NEGRA

Hay una distancia extraña
entre mis amores y yo:
la que marcan sus presencias





TEORÍA POÉTICA DE LOS QUARKS

Con todo el futuro en suspenso,
con todos alrededor y alguien lejano
hablando,
siempre alguien lejano hablando.
El conocimiento esparciéndose
sin rozarme siquiera.
Distraído,
siempre en mi vida distraído.
Alguien explicando cosas ajenas:
todo el mundo pensaba en el átomo,
en la unidad más pequeña,
y llegaron de pronto los electrones,
los protones,
todas esas cosas que no me importan,
en vez de ella,
en vez de mí,
se avanzó entonces una hipótesis
que explicaba el funcionamiento subatómico:
la teoría de los quarks,
los fracasos encadenados,
las alegrías fugaces,
lo que nos hace daño,
los quarks
eran los elementos más pequeños,
tres elementos
explicaban el resto de combinaciones,

los más pequeños,
aquellos dolores callados,
los quarks se atraen más
cuanto más separados están,
cuando abandoné
cuando supe que iban a abandonarme,

y se van acercando hasta que están casi juntos
y entonces se repelen con gran fuerza,

los silencios perdonados en esa búsqueda incesante,

los quarks se atraen más cuanto más lejos están
y se van acercando hasta que están casi juntos
y entonces se repelen con fuerza,
todas las mentiras,
ese puñado de veces que tuvimos que llorar
los quarks son los elementos más pequeños,
y el sexo siempre girando por encima de todas las cosas.
Alguien hablando
a lo lejos:
los quarks se atraen,
se atraen más
cuanto más lejos están
y se van acercando,
cuando están ya casi juntos
se repelen con gran fuerza.

AMOR DOMÉSTICO







DESTORNILLADOR DE ESTRELLAS

Cuando plancho me duele el cuello. Y la espalda. Plancho poco, porque los jueves viene Lorena, la planchadora, y ella lo plancha casi todo. Pero a veces plancho, a veces tengo que planchar. Saco la tabla de la armario, echo agua en la plancha, pongo música de intelectuales del norte de Madrid y me pongo a planchar. Las cervicales sufren. Me pica el brazo, casi siempre me pica el brazo izquierdo. Pongo un disco de intelectuales de Boston, saco una cerveza del frigorífico, enciendo la tele aunque le quito la voz. Sigo planchando. Las mangas, las sisas, los puños. Recuerdo el año que pasé en Chinatown. Nunca encontré un taxista chino. Hablaba con ellos en inglés o en español, o ni siquiera hablaba. Ni un puto chino. Ni un puto taxista chino en Chinatown. Se acaba una canción, se acaba una canción de Luna al cuadrado y digo, casi grito:
—Es tan fácil ser feliz.
Comienza otra canción. En la televisión bailan las mulatas, varias mulatas y un negro gordo y agresivo al que las chicas parecen adorar. Odio el hip hop. Odio el noventa por ciento de la música. Y al noventa por ciento de los hombres también. Sin embargo, es tan fácil conformarse, es tan fácil convencerse, es tan fácil ser feliz.
Oigo las llaves de mi mujer hurgando en la puerta.






CILINDROS DE CARTÓN

Friego la cocina (en realidad ya la he fregado) y ahora sólo paso unos papeles de cocina sobre la encimera para que quede más brillante. Del rollo de papel de cocina se desprende el último pedazo y me quedo en la mano con el cilindro de cartón que le sirve de soporte. Es un buen cilindro, de unos veinte centímetros de largo y ocho o nueve de diámetro. Un cilindro perfecto. Miro el cilindro y me acuerdo de un amigo de la infancia, de la adolescencia más bien. Le encantaban los cilindros de cartón. Sobre todo, los del papel higiénico, que supongo que serán de un tamaño aproximado a la mitad de éste. La mitad de largos, pero igual de gordos. Mi amigo hacía verdaderas maravillas con los cilindros del papel higiénico.
Le cuento esto a mi mujer, que llega del trabajo.
Me dice que estoy en la fase anal, o que soy maricón perdido.
Le digo que hay que estar muy enferma para establecer conexiones entre lo que le estoy diciendo y la sodomía. Le digo sodomía, en concreto, porque me da un poco de reparo y algo de miedo pronunciar expresiones como dar por el culo o follar por detrás. Me da miedo en esta ocasión, no habitualmente.
—Mi amigo hacía pisapapeles, lapiceros, plumieres...
—¿Plumieres? ¿Qué quiere decir plumieres?
—Bueno, no sé, un sitio donde guardar o colocar los lápices, los bolígrafos y esas cosas.
—Y has dicho lapiceros, ¿los plumieres son lapiceros?
—Hacía cosas. Hacía cosas muy bonitas. Forraba los cilindros de cartón y hacía cosas muy bonitas.
—Hace tres días que no follamos.
—Como siempre vienes cansada...
—Nunca tomas la iniciativa.
—Ni tú.
—Eso es. Nadie tiene la valentía de comenzar nada nunca.
—Deberíamos cambiar la tele de sitio.






MANDOS A DISTANCIA

Compro unas estanterías en Ikea. Son unas estanterías fabulosas. Fuertes, de madera, con unos alambres que sirven para no sé qué. Preciosas. Las monto en el trastero. Atornillo setenta y dos tornillos. (Abro un baúl lleno de fotografías. Yo estaba tan guapo entonces. Era muy guapo. Un día mi amigo me vio triste y supo lo que me pasaba.
—¿Ya has vuelto a ver tus fotos de joven?
Era exactamente eso. Solo eso. Nada más que eso. Y estaba, verdaderamente, muy triste. Decepcionado con mi evolución. Casi se podría decir que incluso sorprendido).
El trastero es más bonito que mi casa. Tiene sesenta metros cuadrados menos, pero parece más grande. Huele a humedad, hay cucarachas (siempre muertas), hay moho en las cajas de discos. Cuando bajo al trastero, sudo. Cuando bajo al trastero pienso que alguien me va a atacar. Cierro la puerta, cierro por dentro, y no rezo porque no sé rezar, porque se me olvidó rezar. Ella nunca baja conmigo. Casi nunca. Una vez bajó, una vez vino conmigo al trastero, y yo quise que follásemos allí, junto a las cucarachas agonizantes. Me dijo que estaba loco. Me dijo que olía muy mal, que podría bajar alguien, los dueños de los trasteros veintisiete o cincuenta, me dijo:
—Déjalo para otro día.
Se fue. Luego, ella se fue. Dijo eso y se marchó. Y yo me quedé ordenando revistas, discos, sombrillas, muñecos. Estuve toda la mañana en el trastero. Me dormí.
Al mediodía ella volvió, me llegó su voz por la rejilla de la puerta.
—¿Quieres anchoas?
Yo odio los boquerones en vinagre (de hecho, odio el vinagre y hasta odio la palabra vinagre) y ella odia las anchoas en salazón. Proponerme anchoas a las catorce veinte era, sin duda, una maravillosa oferta de reconciliación. Me sentí como un preso que recibe su primera visita. Espera a su madre, a su mujer o a su hermano, y sin embargo se encuentra con su actor favorito, que interpreta para él el papel de su vida.
—¿Quieres pasar? ¿Quieres pasar y follamos?
—Tengo los espaguetis de anoche en el microondas. He venido a avisarte, para que subas a comer.
—No tenemos microondas, ¿no? En serio, ¿tenemos microondas?
—No, la verdad es que no. No tenemos microondas, ni espaguetis, ni piso, ni sótano, ni trastero.
—¿Quieres pasar? ¿Quieres pasar y ya no follamos?
—Me voy.
—No te vayas. No te vayas, por favor. Podría atacarte cualquier cucaracha.

MAÑANA ES EL DÍA PERFECTO







MIND OF MUTILATION

Como el pómulo herido que cegó el horizonte
nadé en el Caribe y me hablaron los peces
y nadie supo decir dónde perdí mi mente
Desapareciste en el agua
y esta vez no fue un truco
¿Dónde me fui
mientras te ahogabas?
¿Dónde miré antes de estrellarme?
La luz de Manhattan ya no es la misma
y mi chaqueta ha perdido el lustre del día del estreno
Cuando explotó mi cabeza sólo pude preguntar
dónde dejé mi mente
La dejé nadando en el Caribe
junto a un pez de plata que me abrazaba y brindaba
por encontrar un tesoro
Puedo seguir aquí o perderme en las calles
dar más vueltas o huir sin ni siquiera moverme
No sé dónde dejé mi mente
pero creo que la vi nadar mar adentro
sin llegar al horizonte.

Con los pies en el aire y la cabeza en el suelo
me dejé caer sin saber dónde se fue mi vida
La vi bañarse en el agua verde y malva del Caribe
saltando al mar desde las rocas
ajena y nueva
seduciendo a los erizos.

Me pregunté dónde había estado
y el mar me dijo que sólo tenía que seguir nadando
Y en las olas mutilarme





LA DIGNIDAD DEL ABRIGO

Me compré un gran abrigo, decidido a que mi abrigo, más que abrigar me anunciase. Me compré aquel abrigo y lo fui rellenando de mis miedos, mis ausencias. Cuando tenía que acudir a algún encuentro comprometido solía enviar a mi abrigo, y yo me quedaba en casa, temblando. En pocos meses mi abrigo se hizo un hueco entre los hombres. No tardó mucho ese abrigo en borrar mi voz, poco más en sepultarme.

Una noche el abrigo llegó a casa sucio y borracho. Aporreó la puerta y gritó pespuntes impronunciables. Yo escuchaba sus insultos y, sin embargo, sentía mucha pena. Era un abrigo tan grande que apenas pude arrastrarlo desde la puerta. Sequé sus mangas y, como pude, puse un toque de orgullo en sus solapas, retiré un botón herido. Limpié sus bajos llenos de escarcha.

El abrigo temblaba ahora como yo temblé aquella vez. El abrigo lloró y sus ojales.

Sus ojales derramaron algunos hilos muy tristes.

Dejé al abrigo abrigado por la paz de cuatro mantas. Parecía dormido pero lo vi sonreír antes de apagar la luz.





MEDIA HORA

Porque el tiempo se parte
como las sandías





CARS & ELEPHANTS

A veces, mientras sueño, alguien quiere escucharme.
El mejor de los decorados de mi juventud fue un cementerio
en blanco y negro.
Como los coches, como los elefantes de África,
busco el hueco que me conceda dormir.
Del nido al nicho, es el viaje.

Y eso es todo.

Mi aliento es amargo y frío, como el mármol
o la espera.

Puedo llegar a creer que cada uno de mis errores
fue útil para allanar el camino. Pero es más fácil,
mucho más fácil,
comprender que el camino nunca quiso
ni supo
llevarme a ningún lado.

Como los coches de Dakar, como los elefantes,
busco la meta que alivie mi esfuerzo.
Y no hay día que el sol no ciegue mis ojos
ni noches sin vientos
cargados de amor y esperanza.